martes, 22 de julio de 2008

Sabías que alrededor tuyo hay ALIMENTOS GRATIS y al alcance de tu mano

Se estima que por cada hectárea baldía se pueden extraer 1500 kg. de alimentos frescos. La Quínoa Blanca contiene 3 veces más calcio que la leche. El Diento de León tiene 12 veces más vitamina "A" que la lechuga y más hierro que la espinaca

Valor nutricional de las malezas comestibles

Publicado en la Revista de Divulgación Científica y Tecnológica de la Asociación Ciencia Hoy
Volúmen 13, Nº76 de Agosto/Septiembre 2003
Alejandro D González
CONICET y Centro Atómico Bariloche e Instituto Balseiro

Rhonda Janke
Dept. of Horticulture, Forestry, and Recreation Resources, Kansas State University, Manhattan

Eduardo H Rapoport
Laboratorio Ecotono, Universidad Nacional del Comahue y CONICET
Un maleza es ‘una planta que crece en un sitio que el hombre considera inadecuado'. Hay 10.000 especies de malezas, de los cuales entre el 20 y el 30 por ciento son comestibles.


En un artículo anterior de la revista Ciencia Hoy (ver Ciencia Hoy 49:30-43,1998) hicimos referencia a la diversidad y abundancia de algunas plantas silvestres colonizadoras, vulgarmente llamadas ‘malezas' o ‘malas hierbas', y explicamos cuáles son aptas para el consumo. El término maleza se ha hecho peyorativo, pero tengamos en cuenta que existen más de 2000 especies comestibles en el mundo, que muchos pueblos basan su alimentación en ellas, y hasta las cultivan y comercializan. Recordemos que la única definición que existe de maleza es la de ‘una planta que crece en un sitio que el hombre considera inadecuado'.

También existe la palabra ‘yuyo' -que proviene del quechua yuyu, hortalizas- que tiene en la Argentina una acepción despectiva. Sin embargo, en el Perú el vocablo se aplica a las hierbas tiernas y comestibles, y en Colombia y Ecuador a las hierbas condimentarias. En ese artículo rebautizamos como ‘buenezas' a las malezas comestibles, ya que se da la paradoja de que en ciertos lugares se las combate mientras que en otros se las recolecta como alimento, y hasta se las cultiva y exporta. Por ejemplo, la bolsa del pastor -Capsella bursa-pastoris-, y los amarantos -Amaranthus spp- se exportan de Corea y Taiwán a los EEUU, país al que llegan unas 19 malezas alimenticias. Dada su demanda en restaurantes finos ya se han comenzado a cultivar 11 de esas especies en EEUU.

Un caso interesante es el de la quínoa blanca o Chenopodium album -también llamada quinhuilla en la Patagonia, quelite cenizo en México y bledo blanco en España-. En México y Japón se la vende en los mercados por sus excelentes cualidades culinarias; se la come cruda, en ensaladas, o cocida de múltiples maneras, en sopas, guisos, tartas, canelones, etc., como si se tratara de la espinaca. Según nos ha comentado un conocido chef de cocina argentino, la quínoa blanca liga mejor que la espinaca con la harina, ya que tiene menor porcentaje de agua, y es por lo tanto muy útil para fabricar tallarines verdes. Esta planta es una buena fuente de vitaminas A y C, y contiene tres veces más calcio que la leche o el queso crema, según los datos provistos por la Secretaría de Agricultura de los EEUU (USDA). Recordemos que otra maleza con alto contenido de calcio es la ortiga mayor -Urtica dioica-.


EI diente de león -Taraxacum officinale-, se vende en diversos mercados de los EEUU a razón de unos 30 dólares por kilogramo de hierba seca, o 44 dólares por kilogramo de raíces secas; en los paquetes comerciales se hace hincapié en sus conocidas propiedades de 'estimulador de la función hepática'. Además de su valor medicinal, este buen alimento -ahora caído en el olvido- es también una excelente fuente de vitaminas y minerales. De acuerdo con los parámetros nutricionales del banco de datos de la USDA, las hojas de diente de león crudas contienen niveles similares de vitamina A que las zanahorias 'bebé' -las recién crecidas-, y más hierro, magnesio y calcio que la mayoría de las hortalizas cultivadas.
Una característica interesante de las malezas es su adaptación a diferentes cambios climáticos, tales como sequías, compactación del suelo, incendios, y otros disturbios ambientales producidos por el hombre; si se observa cualquier terreno baldío es fácil comprobar que entre las plantas más fuertes y lozanas están las malezas. Las propiedades de las malezas las hacen mas útiles en invierno e inicio de la primavera, cuando los vegetales cultivados no han crecido aún. Por otra parte, no hay que sembrarlas, fertilizarlas o regarlas. En el área de Bariloche abundan a razón de un promedio de 1300 kg por hectárea, pero pueden Ilegar hasta más de 7 ton/ha. En un clima cálido, como Coatepec, en México, aumenta tanto la cantidad -el promedio es de 2100 kg/ha- como la diversidad, comparado con las especies de la Patagonia.
Trataremos de realizar un análisis de las propiedades nutricionales de algunos yuyos comunes, aquellos que abundan tanto en el campo como en la ciudad, en jardines, huertos, baldíos, calles suburbanas y rutas. Estas plantas han probado tener excelentes cualidades alimentarias, siempre y cuando se sigan las precauciones de no recolectarlas en áreas contaminadas -por ejemplo donde abundan los perros, gatos, cerdos y otros animales domésticos-, en basurales o en plantaciones fumigadas con pesticidas, o donde existe un alto flujo automotor. Si se sospecha de la presencia de animales domésticos, es preferible consumirlas cocidas, va que el calor destruye los posibles parásitos. Si se trata de una ruta pavimentada con alto flujo de vehículos -los cuales despiden metales pesados, asbestos y otros contaminantes que las plantas pueden concentrar-, es recomendable hacer la recolección a más de cincuenta metros de la ruta.

Nutrientes en números y gráficos

Se puede apreciar el alto valor nutricional de las malezas 'buenas' al compararlas con vegetales comúnmente cultivados. En la figura 1 se muestra el contenido de vitaminas A y C de varias malezas y de algunas plantas cultivadas, y en la figura 2 se compara su contenido de calcio y hierro con el de alimentos de diversos orígenes. Estos parámetros aparecen obligatoriamente en la rotulación nutricional de alimentos, de acuerdo con códigos internacionales; otras vitaminas y minerales, aún siendo importantes, no se consideran obligatorios desde el punta de vista bromatológico.

Figura 1. Contenido de vitaminas A y C en yuyos comestibles y otros alimentos. Las cantidades de vitamina C están expresadas en miligramos y las de vitamina A en unidades internacionales (UI), en ambos casos por cada 100 gramos de porción comestible. Aunque las raíces de algunas plantas también son comestibles, solo las hojas frescas están incluidas en los datos.

Figura 2. Comparación del contenido de calcio y hierro en yuyos comestibles y alimentos de varios orígenes.

En las figuras 1 y 2 hemos incluído las pocas especies que cuentan con estudios bromatológicos. La mayoría de los valores representados fueron obtenidos de la base de datos de la USDA, la cual es de acceso libre vía Internet. Como tanto la escala horizontal como la vertical son lineales, se puede realizar una comparación visual directa de los distintos valores. Podemos ver que, por lo general, las 'buenezas' se ubican al tope de alguno o de varios de los nutrientes representativos. Por ejemplo, la quínoa blanca contiene mas vitamina C que las naranjas (figura 1), mientras que el diente de león es el vegetal más rico en hierro y, además, contiene más calcio que la leche (figura 2).
Los yuyos, cuyas propiedades se presentan en las figuras 1 y 2, son alimentos completos e integrales, ya que contienen hidratos de carbono, proteínas, aceites, vitaminas y minerales, así como un conjunto de sustancias relacionadas con los procesos de crecimiento, desarrollo y defensa que opera la planta en su adaptación frente a insectos, enfermedades y radiación ultravioleta. Estudios realizados en 1977 por el American Institute for Cancer Research y el Cancer World Research Fund sobre prevención del cáncer a través de la dieta han indicado la existencia de una acción preventiva de algunos vegetales y frutas. Muchas de las sustancias contenidas en los vegetales no han sido aun identificadas, ni tampoco son conocidos los mecanismos bioquímicos que operan a través de ellas, pero se acepta que la cantidad consumida y la variedad juegan un papel importante en la prevención de esas enfermedades.
Generalmente se considera que los vegetales no son una buena fuente de proteína, debido en parte a que contienen un porcentaje elevado de agua, usualmente entre un 80 y 95 por ciento. Por lo tanto, una comparación directa con la cantidad de proteínas contenidas en otros alimentos más secos, como las nueces, carnes o quesos, origina valores comparativos que no se ajustan a la realidad. Pero sí puede hacerse una comparación válida con la leche, que contiene valores elevados de proteínas y un 88 por ciento de agua.

Todos los datos están expresados como gramos por 100g de porción comestible (USDA), excepto la cantidad de energía, que se expresa como el porcentaje de energía que proviene del contenido en proteínas.








La tabla 1 muestra una comparación de los macronutrientes presentes en diversos alimentos, incluyendo la romaza (Rumex crispus), también conocida como 'Iengua de vaca'. Los datos nos permiten concluir que la concentración de proteínas en los yuyos no es despreciable. La última línea en la tabla representa el porcentaje de las calorías totales que, cuando el alimento es consumido, provienen de las proteínas. Todos los yuyos tabulados aquí proveen más energía proveniente de las proteínas que la leche o el queso crema, ya que poseen menor cantidad de grasa. Es de destacar que, en gramos absolutos por cada 100g de producto, el contenido de proteína en el diente de león y amaranto se acerca al de la leche, mientras que en la quínoa blanca es levemente mayor. También se incluyó el queso crema en la comparación para tener una referencia de un producto con menor contenido de agua. Ciertamente, la composición química de estas plantas puede variar según los suelos, etapa de crecimiento y región geográfica. Por ejemplo la romaza, en muestras analizadas en Puebla, México, por el lnstituto Nacional de Nutrición 'Salvador Zubirán', arroja valores proteínicos mayores (3,6g por 100g de hojas) que el de esta tabla.
La alta calidad nutricional del diente de león se aprecia mejor al compararlo con un vegetal de uso similar, la lechuga común o criolla. Tiene 1,7 veces mas proteína, 3,5 veces más lípidos, 3,9 veces más hidratos de carbono, 5,2 veces más calcio, 2,8 veces más hierro, y duplica o quintuplica prácticamente todas las vitaminas y minerales, excepto el ácido pantoténico y el fólico. Las diferencias son aún mayores al compararlo con la lechuga de tipo arrepollada.
Volvamos al análisis de las proteínas, considerando ahora sus componentes, los aminoácidos. En los tratados de nutrición se valora la calidad de la proteína analizando su contenido de nueve aminoácidos denominados esenciales, porque son aquellos que nuestro organismo no puede fabricar y deben por lo tanto ser provistos en la dieta.













Figura 3. Contenido de aminoácidos en la quínoa blanca comparado con diversos alimentos.

Figura 4. Contenido de aminoácidos en la quínoa blanca, comparada con diversos alimentos.
Las figuras 3 y 4 muestran esta comparación entre algunos alimentos comunes y algunos de los yuyos citados aquí. Los datos fueron extraídos de la USDA, pero no hemos podido incluir todos los yuyos comestibles que desearíamos por falta de datos. Se representan las cantidades siguiendo un procedimiento estándar, en el que se expresa la cantidad de aminoácido en miligramos por cada gramo de proteína. Se representan ocho de los nueve aminoácidos esenciales y la suma de los pares metionina y cisteína, y fenilalanina y tirosina, ya que su detección se hace en forma conjunta.
La figura 3 muestra la comparación de espectros de aminoácidos para los alimentos listados en la tabla 1, salvo el diente de león. 'EI patrón de aminoácidos para los yuyos y los productos lácteos es muy similar, excepto en el contenido de metionina. Sin embargo, la suma del par metionina y cisteína, característico por su contenido de azufre, es comparable para los lácteos y yuyos. En la figura 4 se compara una variedad de alimentos, y se observa que la quínoa blanca presenta un espectro de aminoácidos similar a los productos animales usualmente pensados como proveedores de buena calidad proteica aunque, obviamente, no se discute la superioridad de la leche materna para los niños pequeños.
Nos parece importante destacar que la quínoa blanca, uno de los yuyos con mejores parámetros nutricionales -y además muy sabroso y de gusto delicado, con un dejo almendrado cuando crudo-, es una de las malezas más combatidas en la Pampa húmeda. Es sabido también que la quínoa es uno de los alimentos preferidos de las vacas que, dejadas en un potrero virgen, la comerán hasta la raíz.

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miércoles, 9 de julio de 2008

TIENDA DE COMERCIO JUSTO


Tiendas y Vitrinas de Comercio Justo

¿Qué es una Tienda y Vitrina de Comercio Justo?
El acercamiento al intercambio de Comercio Justo se puede realizar a través de Tiendas y Vitrinas de Comercio Justo. Estas, no sólo son un canal de distribución para los productos de pequeños productores, al mismo tiempo son centros de información y lugares de encuentro donde los consumidores reconocen la identidad de los productores y se informan del tema Comercio Justo, el desarrollo sustentable, la alimentación saludable, etc. Las Vitrinas de Comercio Justo están ubicadas en locales comerciales que apoyan y promueven el Comercio Justo como una iniciativa que impulsa y renueva un espacio de encuentro entre consumidores y productores para construir una “oikonomía” que asegure el abastecimiento sustentable de la casa, la Tierra, nuestro gran hogar y nuestra comunidad, nuestro espacio de vida.
Instituciones y empresas interesadas en promover y mostrar los productos de la agricultura familiar campesina, así como la creación de artesanos/as chilenos/as son muy bienvenidos a apoyar nuestra iniciativa y ampliar la responsabilidad social de la empresa hacia la generación de nuevos mercados y compras corporativas. Por favor, póngase en contacto con nuestra institución.
¿Qué variedad de productos ofrece la Cooperativa de Comercio Justo?
Comercio Justo permite el intercambio de una gran diversidad de productos. En general, se puede hacer la división en dos grandes grupos: alimentos y artesanías.


En las Tiendas de Comercio Justo usted tiene la oportunidad de encontrar productos provenientes del trabajo de pequeños productores que aportan a la creación de una economía más solidaria, protegiendo nuestro patrimonio cultural y natural, además de poseer una alta calidad y presentación, entre ellos: miel, mermeladas, cereales andinos, café, té y azúcar de caña orgánicos, vinos de calidad, aceite de oliva y conservas exóticas, quesos de cabra maduros y quesos de vaca, frescos y ricota, hierbas medicinales, amasandería natural y chocolatería exclusiva, entre otros.
Además dispone de una amplia oferta de artesanías exclusivas tanto ornamental como utilitaria. Destacamos: madera tallada en raulí y lenga, cerámicas de diversas regiones, cestería y lana Chilota, surtido de objetos en cuero, joyas exclusivas en plata de la Patagonia y joyas en lápiz lázuli, plata y cobre de Artierra de la región metropolitana, entre otras.
Ubicación y horarios
Tienda Comercio Justo en el Aeropuerto Internacional de Santiago
: En el nivel salidas internacionales, en la puerta 11 se encuentra la Tienda Artierra - Comercio Justo. En esta tienda están disponibles diversos productos alimenticios así como también artesanías. Todos los productos comparten el aporte a nuestra identidad de país y corresponden al desarrollo de pequeños productores.
Esta tienda sólo está disponible para pasajeros en tránsito.

El horario de funcionamiento es desde la 07:30 a las 00:00 hrs. La atención es de Lunes a Domingo.

Tienda Comercio Justo opera para pedidos de consumidores minoristas y empresas en volúmenes al mayor en la Región Metropolitana y regiones a través de su Tienda Virtual en este sitio web (Ver: Términos y condiciones de venta). Las operaciones se realizan desde sus oficinas en Seminario 776, Ñuñoa, Santiago; fono-fax: 56 – 2 - 4920535

Tienda de Comercio Justo opera en la Región de Valparaíso a través de su socio “Latitud 35º”, ubicado en Almirante Montt #372, Cerro Alegre, fono 32 734 296.
Horarios Aeropuerto Internacional
Lunes a Domingo 07:30 a 00:00 horas

Horarios de Oficina en Santiago
Lunes a Viernes 09:00 a 18.00 horas

Horarios Tienda en Valparaíso
Invierno: Miércoles a Domingo 14:00 a 20:00 horas
Verano: Lunes a Domingo 11:00 a 23:00 horas
Tienda Virtual de Productos de Comercio Justo

En la Tienda de Comercio Justo electrónico, usted tiene la oportunidad de encontrar productos provenientes del trabajo de pequeños productores que aportan a la creación de una economía local más solidaria, protegiendo nuestro patrimonio cultural y natural, además de poseer una alta calidad y buena presentación.
Se Destacan entre ellos: miel, mermeladas, cereales andinos, café, té y azúcar de caña orgánicos, vinos, aceite de oliva, conservas exóticas, quesos de cabra, frescos y maduros, quesos frescos y ricota, hierbas medicinales, amasandería natural y chocolatería exclusiva y de alta calidad entre otros.

Además disponen de una amplia oferta de artesanías exclusivas tanto ornamental como utilitaria. Destacamos: madera tallada en raulí y lenga, cerámicas de diversas regiones, cestería y lana Chilota, surtido de objetos en cuero, joyas exclusivas en plata de la Patagonia y joyas en lápiz lázuli, plata y cobre de Artierra dela región metropolitana, entre otras.

Hierbas
Quesos
Café - Té - Azúcar
Condimentos
Vinagres
Conservas,
Galletas chocolate y dulces
Jugos
Lacteos
Mermeladas
Miel
Nueces y frutos secos
Pan - Cereales - Harina
Vinos y licores
Cerámica
Cestería
Asientos
Canastas, bolsas y otras
Cuero
Alfombras y asientos
Carteras
zapatillas y vestidos
Joyas
Anillos
Aros
Collares
Lana
Bolsos y cojines
Frazadas - bajadas de cama
Hilo de lana
Madera
Instrumentos
Mueble
Utensillos
Piedra
Cancahua

¿Quiénes son los proveedores de la Tienda de Comercio Justo en Chile?
Preferentemente agrupaciones de pequeños productores pertenecientes a regiones aisladas de nuestro país como: Artesanas de Ibáñez, Grupo Seis, La Ballena Dormida, Apicoop, Frutos de Lipimávida, Vinos Lautaro, Citrypal, Aceites Altagracia son algunos de nuestros proveedores en Aysén, Chiloé, Temuco, Curicó, Cabildo y Pumanque, por ejemplo; Vinagres Sleman, Chocolates Dinkenesh, Pan He’ Nalu, Cerámicas Luz Mater, son nuestros socios en la Región Metropolitana.

Exitosamente también han incluido productos complementarios de pequeños productores del Cono Sur en nuestra oferta, tal como el café, té y azúcar, demostrando que el Comercio Justo es un instrumento efectivo de integración entre los pueblos latinoamericanos. Tenemos cafés, azúcar y cereales andinos de Perú y Bolivia.
Criterios de integración
Criterios Básicos
Los criterios para ser incluido en Comercio Justo se aplican a productores, organizaciones asociadas y productos.
Productores y organizaciones
• Productores con bajo poder adquisitivo o productores aislados
• Productores con problemas de comercialización
• Sustentabilidad de las actividades en lo económico, social y ambiental
• Diversificación de los canales de venta
• Creación local del valor agregado
Organizaciones
• Gestión empresarial democrática
• Condiciones sociolaborales dignas
• Igualdad de oportunidades para las mujeres y los pueblos originarios
• Compensación económica adecuada para los productores
• La eliminación o restricción mayor posible de los intermediarios entre el productor y el cliente
• Que apoyan iniciativas socio-económicos cuyos beneficiarios sean principalmente grupos marginales y de poco poder adquisitivo

Productos
• Productos de calidad
• Productos para los cuales existe una demanda suficientemente grande
• Diversos productos que reflejen una identidad productiva local o regional
• Productos alimenticios con resolución sanitaria
• Productos de fácil conservación
• Productos envasados en unidades pequeñas
• Productos que cuenten con “Imagen Corporativa” o logo común que les identifique como productos de pequeños productores
• Productos cultivados sin dañar al medio ambiente y a la salud de las personas

Más sobre criterios de Comercio Justo
Directrices importantes, pero sin dogmatismo
Para una elección razonable de los productores y productos necesitamos criterios que reflejen nuestra preocupación por un desarrollo humano sustentable y la reducción de la inequidad. Estas son las directrices que permiten examinar en qué medida un proyecto ó una iniciativa contribuye al desarrollo. Los criterios expresan un juicio que no necesariamente es igual o mejor que el del productor. Un conjunto de criterios bien formulados son un necesario punto de apoyo si queremos invertir bien nuestros esfuerzos y recursos.

En realidad ningún grupo de productores responde 100% a nuestros criterios. Será necesario siempre pensar en los pro y los contra. Además los proyectos y las organizaciones no son construcciones en el vacío. Fueron desarrollados en un cierto contexto político y socio-economico. Es este contexto que determina finalmente cuales son los criterios que podemos aplicar y en que medida esperar que un proyecto responda a los criterios.
Se distinguen cuatro clases de criterios que se exponen respectivamente en:

• La significación social del asociado
• La organización interna del asociado
• El lugar del producto en el proceso de desarrollo
• La posibilidad de venta del producto en el mercado
A. Significación social del asociado
1) Una buena iniciativa refuerza la integridad social y económica de los productores.
• ¿Hay un principio de emancipación y de mejoras estructurales?
• ¿La iniciativa combate los síntomas y las causas de los problemas?
• ¿Estamos buscando soluciones para estructuras defectuosas o explotadoras en los sectores del comercio intermediario, el financiamiento, el transporte, etc.?
• ¿Es la iniciativa una aproximación integral que presta atención a la formación, la toma de conciencia política, la educación escolar, la salud publica, la vivienda, la emancipacin, etc.?
2) La iniciativa da oportunidad preferencial a las personas que disponen de un poder de compra mínimo, a los grupos oprimidos o marginados en la sociedad.
3) En principio la iniciativa está abierta a nuevos miembros que suscriben los objetivos de la organización
• Es importante para el grupo o la organización trabajar junto con otras iniciativas que se empeñan igualmente en la emancipación social de grupos oprimidos o marginados.
B. Organización interna del asociado
Los 5 puntos siguientes son de gran importancia.
1) Una administración profesional
• Un proyecto de desarrollo en que falta el profesionalismo produce un espejismo por falsas promesas a los productores, y a lo largo tiene una influencia desmotivante. Por eso la importancia de una administración financiera sana, de un control de calidad estricto, de una capacitación técnica de los productores, de un desarrollo de productos, de estudios de mercado, etc.
2) Un precio/salario razonable por el trabajo realizado por los productores
• El juicio del nivel de salario o de precio no es evidente. Es necesario tener en cuenta varios elementos como por ejemplo el poder de compra interna de una suma recibida, los salarios/precio en similares sectores y situaciones, el valor comercial de los productos, el grado de dificultad del trabajo, el número de horas prestadas, otras ventajas de las que los productores se benefician, etc.
3) Condiciones dignas de trabajo
• ¿Hay una preocupación por la seguridad, las condiciones higiénicas en las cuales los productores trabajan? ¿Hay un esfuerzo en mejorar las condiciones de trabajo, los derechos sindicales, la seguridad social de los productores?
4) Todos los asociados tienen igualmente el derecho de decidir de las políticas y los objetivos de la organización
• ¿Qué es lo que los productores pueden decir acerca del gasto de los eventuales beneficios, los planes de inversión, los procesos de producción, la repartición de las labores, el curso de las cosas cotidianas, etc.?
• ¿En qué medida los productores están interesados en el desarrollo del proyecto, de la empresa?
5) Una destinación sensata de los eventuales beneficios
• ¿Son repartidos equitativamente entre todos los miembros?
• ¿Son invertidos en el desarrollo del proyecto?
• ¿Se apoyan otras iniciativas similares?
C. Lugar del producto en el proceso de desarrollo
1) El producto no puede en ningún caso perjudicar el abastecimiento de la población local.
2) Mientras mas valor agregado tiene un producto en el momento de la entrega más contribuirá al desarrollo local.
• Un producto terminado es, en la mayoría de los casos, una ventaja para el productor. Cada fase en el proceso de producción que se desenvuelve en el lugar de origen crea un empleo, un ingreso, etc.
3) Una producción no contaminante es un elemento positivo importante.
• ¿Las materias primas son no contaminantes?
• ¿El embalaje es reciclable y/o inofensivo para el medio?
• ¿El empleo de pesticidas y fertilizantes químicos es mantenido lo más bajo posible?
D. La posibilidad de venta del producto en el mercado
1) Los productos encuentran solamente salida si son de buena calidad
• Las normas de calidad se relacionan a la vez al valor nutritivo, al gusto, las exigencias de salud, la conservación, el embalaje, etc.
• Debemos naturalmente también tener en cuenta las dificultades técnicas de los productores.
2) Una buena relación entre precio y calidad mejora las posibilidades de venta
• Si un producto es demasiado caro, es prácticamente invendible y no ayudamos a nuestro asociado si lo ponemos en el mercado. En tal caso es preferible invertir nuestros recursos limitados en otros productos.
3) Es evidente que la demanda de un producto en el mercado debe ser suficiente para que la venta sea rentable

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martes, 8 de julio de 2008

El bosque ya no es matorral

El bosque ya no es matorral: mujeres rurales revalorizando el bosque a través de la avellana
JUAN CALOS JARA, PAULO PALMA, RONY PANTOJA

Con una yunta de bueyes, un machete y una bolsita de harina, las primeras casas las construimos con cáscaras de tineo (Weinmania trichosperma), esto era puro monte tupi’o, entonces tuvimos que empezar a descampar pa’ cultivar y criar animalitos, en esos años la madera no valía nada y como no había camino teníamos que quemar.


En el siglo pasado comenzó el proceso de desplazamiento de familias empobrecidas y marginadas de Tirúa y Cañete (VIII Región), que posteriormente dieron origen a las colonias del sector norte de la comuna de Carahue (IX Región). Sus históricas formas de vida fueron entonces los únicos conocimientos y herramientas que les permitieron sobrevivir en un territorio montañoso, muy ajeno a los patrones agrícolas de sus tierras natales.

En el presente artículo se relata la experiencia de las socias del taller laboral Santa Cecilia, del sector Las Ñochas, en cuanto al desarrollo de la producción avellanera. Dicho taller es uno de los pocos que se han abocado a desarrollar una actividad productiva en la comuna de Carahue, por lo que resulta interesante visualizar su evolución y los desafíos que deberá enfrentar.

La organización
El taller laboral Santa Cecilia nació el 15 de junio de 1989 y su personalidad jurídica se aprobó el 30 de septiembre de 1996, con nueve mujeres. Lleva el nombre de la hija de una de las socias, que nació en una fecha cercana a la formación del taller. Actualmente está compuesto por 14 mujeres, principalmente de los sectores Las Ñochas, Matte y Sánchez; todas adultas, con un promedio de 41 años de edad; el 80% casadas, con hijos, y en su totalidad carentes de escolaridad básica completa (Serón, 2003).

Si bien el objetivo inicial de la formación del taller fue realizar actividades manuales de aprendizaje y recreación, que contribuyeran al desarrollo personal, social y comunitario, hoy aquella intención se ha ampliado, agregando una mirada productiva, como una forma de ayudar a la economía familiar. La mayoría de las socias ve como proyección de trabajo en su sector el desarrollo de labores agroforestales; la protección, manejo y mejoramiento de su bosque nativo; la venta de productos no maderables (PFNM), como follaje, avellanas (Gevuina avellana) y murtilla (Ugni molinae), y maderables como leña y carbón.

Las localidades de Las Ñochas, Matte y Sánchez se ubican a aproximadamente
35 km al noroeste de la ciudad de Carahue, en el cordón montañoso costero denominado cordillera de Nahuelbuta. Se trata de sectores caracterizados por la presencia de relictos de bosque primario, del tipo forestal siempreverde (Donoso, 1993). Existe, además, una vasta superficie con presencia de bosques de segundo crecimiento muy fragmentados, destacando los renovales de canelo (Drimys winteri) y pequeños bosquetes de avellano. Esto demuestra el alto grado de deterioro de las formaciones boscosas originales, como consecuencia principalmente de quemas para habilitar en el pasado suelos para la agricultura, desde el proceso colonizador en la década de 1930, descrito anteriormente.

En gran parte, estos territorios pertenecen a pequeños propietarios denominados localmente colonos, que poseen en promedio alrededor de 45 hectáreas por familia, con una superficie variable de bosque que fluctúa entre 30% y 70% del total. Por décadas, estos colonos han basado la mayor parte de sus actividades productivas y económicas en el bosque, destacando las labores destinadas a la dendroenergía (leña y carbón) y en menor grado a obtener madera aserrada.
Estos productos entregan a las familias una alta proporción de sus ingresos anuales, ascendiendo incluso a 50% del total, según mediciones realizadas por el Departamento de Acción Social del Obispado (DAS) en una localidad similar.

La ganadería constituye también un elemento económico clave para el fondo productivo familiar, tal como se verá más adelante. Las familias realizan una agricultura de subsistencia, obteniendo bajos rendimientos en los cultivos de hortalizas y de chacra, que principalmente se destinan al autoconsumo, al igual que la crianza de aves y cerdos Los varones venden fuerza de trabajo durante los períodos en que el predio requiere pocas labores, con lo cual complementan ingresos. Además, cuentan con una asociación para la producción y comercialización de carbón. Cada socio del grupo de carbón de Las Ñochas posee en promedio tres hornos y efectúa dos quemas al mes, durante ocho meses seguidos. Con estos valores promedio, un socio puede producir en total mil 200 sacos anualmente; requiriendo 480 m3 de madera al año3. La histórica tradición carbonera permite aumentar las ganancias en 26%, en comparación a la venta informal de leña (Rivera et al., 1998; Rivera,
1999; DAS Carahue, 1998).

Si se considera que para este grupo el promedio de superficie con bosque nativo (sin diferenciar los distintos estados de desarrollo y de intervención) es de 36 hectáreas por productor, se obtiene que cada propietario actualmente extrae 13 m3 por hectárea al año. Este valor supera el crecimiento del bosque siempreverde, cuyo incremento bordea los 10 m3 por hectárea al año. En conclusión, la tasa de extracción es superior a la de crecimiento, considerando una situación promedio. La sobreexplotación puede ser más aguda si se considera que la regeneración de los bosques es actualmente muy baja y no prospera por la presencia de ganado en su interior (DAS Carahue, 1998).

En este mismo sentido se evidencia una relación muy estrecha entre forraje- bosque-ganado, utilizándose muchos bosques para el forrajeo animal ante la escasez de praderas naturales y cultivadas. El establecer empastadas, por tanto, no es un tema menor a la hora de conservar bosques, ello permite a las familias disminuir el nivel de egresos financieros del predio (compran menos forraje) y amortizar los costos por el uso de los bueyes en faenas prediales y extraprediales
(DAS, 2000). En suma, sacar el ganado del bosque requiere acciones dentro de una lógica compensatoria, enfocada en la intensificación de la producción en La recolección de avellana como alternativa productiva

Hacia mediados de 1999 la abundante producción natural de avellanas se destinaba básicamente para la engorda de cerdos y, en menor medida, a la recolección para la venta en bruto. El saco de 60 kg se vendía a intermediarios a cuatro mil pesos y la actividad era ejecutada principalmente por mujeres y por niños y niñas. Existían muchas dificultades de tipo logístico y operativo, así como desconocimiento para el procesamiento del fruto y la obtención de mayor valor agregado. Una fortaleza evidente era la alta demanda del producto, por lo que a juicio de las familias la avellana nunca ha representado un riesgo en términos de mercado.

El interés por el perfeccionamiento de su comercialización surge, por un lado, para mejorar la situación financiera familiar y, por otro, para fortalecer la autonomía económica de la mujer.

La amenaza
Actualmente en estos sectores –así como en el resto de la cordillera de Nahuelbuta– las familias y su entorno se encuentran bajo la presión que significan las actividades de la industria forestal del monocultivo, promovida por el Estado a través de sus instrumentos (DL 701).
La problemática a la que hoy están expuestas las familias de la localidad radica, principalmente, en una significativa degradación de los recursos naturales y una descapitalización asociada (el bosque termina por subsidiar al consumidor final), como consecuencia de una ineficiente planificación predial y una inadecuada política de intervención, de los agentes externos a cargo del desarrollo rural, praderas forrajeras, de tal forma de permitir el autoabastecimiento de este insumo productivo.

La esperanza
En consecuencia, el desafío actual para los campesinos de montaña consiste en generar mayor autonomía económica a través de la capitalización de sus sistemas productivos, vinculados notablemente al manejo de los recursos naturales que controlan.
Esta capitalización apunta hacia caminos como la comercialización de PFNM (especialmente productos como la avellana, murtilla y forraje), la implementación de lógicas compensatorias en la relación forraje-ganado-bosque, y esfuerzos para mejorar la seguridad alimentaria y la diversificación productiva.

En efecto, el precio por el saco (60 kg) de avellana en verde bordea hoy los seis mil pesos4; y si esto se compara con los siete kg del producto procesado que es posible generar con un saco de fruto verde, cuyo precio promedio es de dos mil 500 pesos el kg, las ganancias pueden aumentar en 66%, resultando una mayor capitalización del sistema predial.

En este sentido, la recolección y procesamiento de avellana marca, en el territorio, una nueva forma de entender la relación con el bosque nativo impulsada desde la mujer, especialmente en los niños y niñas. Por lo tanto, el camino liderado por el taller Santa Cecilia además demuestra que existen vías concretas para la equidad de género y el posicionamiento del discurso conservacionista a niveles locales.

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
El proyecto “Estrategia económico-social a través de la comercialización y conservación del avellano y sus subproductos”, fue presentado por el taller laboral Santa Cecilia –con el apoyo del Departamento de Acción Social (DAS) del Obispado de Temuco– al Fondo Bosque Templado (WWF/CODEFF), para dar continuidad al trabajo realizado en la iniciativa denominada “Mirando el futuro; mujeres de Nahuelbuta promoviendo la conservación del bosque nativo”, financiado por el primer concurso de proyectos del Fondo Bosque Templado (WWF/CODEFF). Esta nueva etapa se desarrolló durante el año 2003 e incorporó una mirada más familiar, la cual planteaba, en un comienzo, tres grandes líneas de intervención: comercialización, articulación y difusión; para posteriormente sumar producción y conservación.

El propósito general de la iniciativa fue desarrollar una estrategia económico- social, mediante el fortalecimiento de la comercialización de avellanas y la sensibilización de la comunidad local para la conservación del bosque nativo.

Se plantearon cuatro objetivos específicos: fortalecer la comercialización de la avellana en bruto, pepa seca, avellana tostada y harina de avellanas; implementar alternativas de manejo que faciliten la conservación y producción del avellano; motivar a los actores locales, por medio de la difusión, a ser parte de una instancia formal de articulación para fortalecer redes y asegurar la participación de ésta en la preocupación del tema y, finalmente, sensibilizar a las futuras generaciones, a través de las escuelas locales, frente a la importancia del bosque nativo.

Principales líneas de trabajo
Las principales líneas de trabajo del proyecto han sido el apoyo a la comercialización, el manejo del bosque nativo, el fortalecimiento organizacional y difusión, además de la educación ambiental.
En el área de la comercialización se capacitó a través de diversos talleres participativos para la administración de recursos; ya que esto representaba una necesidad muy sentida de las socias. Complementariamente, se inició la confección de una cartera de clientes, para diversificar la demanda de los productos que ofrecía el taller. En términos de manejo, se intervinieron directamente 7,1 hectáreas de bosquetes cercados de avellanos, lo que involucró la realización de capacitaciones con metodologías participativas para las socias y familias del taller.

Para concientizar acerca de la relación del bosque con el agua se forestó con especies nativas –ulmo (Eucryphia cordifolia), avellano y canelo– una hectárea, en la cual existe una vertiente que abastece de agua a varias casas del sector.

La relación forraje-ganado-bosque se trabajó mediante la implementación de 3,1 hectáreas de sistemas agroforestales, incluyendo capacitaciones y diálogos de valorización del conocimiento campesino. Asimismo, se introdujeron conceptos para el desarrollo de diseños prediales que permitiesen mejorar la eficiencia del sistema productivo.

Para el fortalecimiento de la organización y la difusión, el taller laboral y el organismo de apoyo técnico gestionaron el financiamiento de numerosas actividades que posibilitaron el posicionamiento de los temas en el ámbito territorial.

Entre las que cabe mencionar: seminarios y talleres locales de discusión sobre el bosque nativo, jornadas de intercambio de saberes rurales con mujeres de otros territorios, registros audiovisuales y documentales en formato video, publicación en diarios regionales y revistas locales, exposición en seminarios interregionales, y giras técnicas y de intercambio.
Un elemento trascendente para la sustentabilidad del territorio, es la incorporación de la población infantil y juvenil a la propuesta. Para ello, en coordinación con la profesora y el profesor de las escuelas locales, se trabajaron actividades de sensibilización, nivelación de conceptos y capacitación de los docentes; con caminatas por el bosque, un concurso literario, teatro y números artísticos de los niños y niñas.

METODOLOGÍA O ESTRATEGIA DE ACCIÓN
La estrategia de intervención desarrollada por el DAS con el apoyo de la cooperación alemana principalmente de MISEREOR y el DED, , consiste en un acompañamiento permanente hacia territorios de marginación social. Se focaliza en los campesinos de montaña, en la cordillera de Nahuelbuta, tanto en la comuna de Carahue como de Angol, por ser un territorio particular de expresión cultural. Destaca el enfoque de promoción de la autoayuda, la reconstrucción del tejido social y la pequeña producción campesina; acentuándose, en este marco, algunos de los siguientes criterios orientadores para la intervención rural en Carahue:

— Equipos multidisciplinarios, con promotor(a) social, técnico(a) silvoagropecuario y profesional social.
— Enfoque de equidad de género, lo que para el mundo rural ha significado un fortalecimiento del rol de la mujer en el sistema productivo familiar.
— Autonomía de la acción estatal, en el sentido de evitar la dependencia de subsidios, créditos o intervención externa (promoción y no asistencialismo).
— Suma de esfuerzos, lo que involucra no caer en protagonismos profesionales y reconocer el conocimiento local.
— Acompañamiento permanente, que forja vínculos de compromiso mutuo y voluntario; cruciales a la hora de generar diálogos (y no negociaciones) sobre determinadas prácticas con los recursos naturales.
— Respeto a los procesos locales, lo que implica responder a otros ritmos de trabajo y a temas priorizados localmente, y requiere generar plataformas para que las familias campesinas protagonicen la conducción de sus propios procesos.

RESULTADOS E IMPACTOS
El proceso local, construido a partir de estos proyectos, ha tenido un impacto notable en lograr revalorar y redescubrir el valor integral del bosque nativo y la importancia para sus proyectos de vida. Otros logros importantes fueron:
— Generar una lógica de no dependencia hacia los actores externos, sino más bien de diálogo y de promoción de la autoayuda.
— Aumento de los ingresos prediales, a través del mejoramiento del precio por avellana bruta y por el procesamiento de subproductos (66% de aumento de ganancias).
— Creación de un poder de compra local y una microempresa rural.
— Consolidación de nuevos espacios de organización y entrega de capacidades en la comunidad.
— Compromiso y fortalecimiento de una relación más directa y conjunta entre la comunidad y la escuela.
— Afianzamiento del grupo en su quehacer y reconocimiento local, regional y nacional, no sólo por su trabajo en torno a las avellanas sino como promotoras de una visión y forma de vida rural más sustentable.
— Incorporación progresiva de los maridos de las socias del taller en las actividades del proyecto; aun cuando no todos se han involucrado, se han dado importantes pasos en este aspecto.
Finalmente, uno de los logros más relevantes es el aumento significativo de la autoestima y autonomía económica de las mujeres integrantes del taller laboral. Esto se refleja en su participación en las reuniones, en la relación con otros talleres, en la participación en jornadas, foros y eventos diversos; además de mejorar su capacidad de negociación y diálogo con diversas autoridades e instituciones.

CONCLUSIONES
Es evidente que los enfoques aplicados para el desarrollo rural no son neutros y responden a una visión concreta de desarrollo. Esta premisa permite tener un contacto permanente y profundo con el mundo rural (independiente de los proyectos), generando confianzas, diálogo y un conocimiento del entorno predial y local en términos del sistema y no de recursos aislados.
Se refleja una solidez del grupo de mujeres, desarrollado a partir de metas comunes, intereses compartidos y roles asignados. En este esquema son importantes los instrumentos con que se han realizado las capacitaciones para la planificación y la gestión; adaptados a su comprensión de la realidad y a sus formas de vida.

Es muy importante considerar los tiempos locales, a la hora de planificar y desarrollar las actividades; debiendo lograrse una comprensión de la dinámica diaria y la valoración de la participación en las diversas actividades realizadas.

Existe un desafío constante en establecer relaciones que no sean asistencialistas ni paternalistas, buscando la independencia en la toma de decisiones por parte de las integrantes del taller laboral. Se debe comprender que con pocos recursos y acciones sencillas es posible lograr grandes cambios en la vida de las personas.

Se visualiza la trascendencia del trabajo multidisciplinario como un ejercicio metodológico permanente, tanto para el mejor rendimiento del equipo profesional como para una mayor capacidad de respuesta a las visiones de las familias campesinas.

Evidentemente, y también como un efecto metodológico para el campesino, es importante que los proyectos puedan tener horizontes a corto y mediano plazo.

Esto significa fuertes períodos de motivación y sensibilización, de ejecución concreta, y de resultados y evaluación. Es importante como efecto motivador mejorar los ingresos económicos, disminuir las cargas de trabajo, aumentar las producciones y disminuir sus egresos prediales.


TESTIMONIO DE GYLDA ALVIAL ALVIAL, PRESIDENTA TALLER LABORAL SANTA CECILIA
La formación del taller fue cuando llegaron unos chiquillos del DAS a organizar la gente, porque antes no se reunía, no había junta de vecinos, no había comité, no había taller; las mujeres no salían a ninguna parte. (…) Antes, ¿quién vio una mujer en reuniones? y, ¿quién la veía salir? La mujer campesina antes no salía ni a comprar siquiera; le teníamos miedo a ir. Ahora, con la gracia de Dios, organizamos el taller y hemos tenido harta ayuda. (...) Nos han financiado proyectos y nos han hecho charlas, para que aprendamos a sentirnos nosotras como mujer lo que valimos, porque antes eran los puros hombres no más; en cambio ahora, nosotras salimos pa’ todos lados, conocemos más gente, conocemos más cosas, hemos aprendido más.
Los hombres están contentos ahora, porque nosotras los ayudamos a aportar a la casa y a salir, porque ya no les toca salir tanto a ellos. Ya nos mandan: ¡vayan ustedes, ustedes saben más, alegan más, tienen más palabra!...
Soy presidenta desde septiembre del año 2002, antes era secretaria, y como secretaria también me quería quedar atrás, decía: tiene que ir la presidenta, tiene que ir la tesorera, la secretaria no tiene que ir… Y ahí me eligieron presidenta, y gracias a Dios he podido salir adelante; como dicen, el trabajo hace aprender a la gente. (...)
Con el primer proyecto del Fondo Bosque Templado fuimos a ver a Villarrica lo que estamos haciendo nosotras ahora, plantando avellanos.(…) Nosotras allá dijimos: ¿pa’ estos avellanos nos trajeron aquí?, pero eso fue cuando llegamos... pero la verdad de las cosas, eso de ver cómo se plantaban y cómo se podaban, para más tarde tener madera y frutos... y nosotras que enterrábamos un avellano hasta que quedaba bien metido y no es na’ así la cosa, tiene que ir hasta una cierta medida… Nosotras, yo misma, no tenía avellanos aquí en el campo y ahora estoy completamente agradecida, porque voy a tener avellanos, los voy a criar de chiquititos y los voy a llevar bien…
El sector está bastante chico, a causa de las forestales. La gente vendía sus campos porque no tenía qué hacer, la misma avellana se perdía y ahora esto se está pagando y ha estado llegando una plata al bolsillo (…) ¿Quién recogía para vender?, nadie... y ahora, gracias a que hemos salido y tenemos proyectos, los avellanos se van valorizando cada día más... Por eso, lo que queremos nosotras ahora... poder buscar más proyectos y quedarnos en el campo, no vender como los demás e irnos al pueblo, si en el pueblo ¿que vamos a hacer?... no tenemos gran estudio para irnos al pueblo... El propósito de nosotras es seguir buscando nuevos proyectos y nuevas alternativas para trabajar, porque el avellano tiene una época y buscar otra alternativa que caiga en otra época y poder trabajar, y que llegue otra platita a nuestro hogar, para educar los hijos... para que ellos sean dignos de otro trabajo, quizás más adelante, y estudiar mucho más que nosotros...


TESTIMONIO DE SONIA NEIRA, EX PRESIDENTA DEL TALLER LABORAL SANTA CECILIA
...Antes nuestros campos estaban cubiertos intensamente con bosque nativo, pero nuestros padres, abuelos y antepasados los explotaron haciendo de ellos leña, carbón, madera, y a muchos de aquellos árboles se les sacaba solamente la cáscara para venderla y la madera se perdía, para así lograr el sustento familiar. El bosque nativo se explotó antes en grandes cantidades, porque sus productos tenían muy buenos precios y los siguen teniendo hasta ahora.
Los niños de aquella época no tenían educación, porque no habían medios como para poder hacerlo; pero, gracias a Dios, ahora nosotras las mujeres pensamos distinto, a través de nuestra organización, que fue fundada el año 1989 por intermedio del DAS. Y desde ese entonces nos comenzamos a reunir como taller, así nos capacitaron y nos enseñaron a salir adelante como mujeres campesinas.
Gracias al primer proyecto que concursamos (…) pudimos aprender algunas cosas sobre el cuidado de nuestro bosquete de avellano. Fue por eso que quisimos concursar al tercer concurso del Fondo Bosque Templado. Gracias a
Dios, salimos aceptadas con este nuevo proyecto (...), con el que hemos podido lograr muchas cosas, como cerrar una parte de nuestros bosquetes de avellano, hemos aprendido a podarlos y manejarlos, también a hacer agroforestería, que significa hacer empastadas y plantar avellanos a la vez. De ellos pretendemos obtener fardos para fortalecer el alimento de nuestros animales y saber cuidar nuestros avellanos, para que en el futuro tengamos buenos resultados. También gracias al proyecto hemos podido comprar herramientas para trabajar en nuestros bosques, cosa que nunca habíamos logrado por nuestros propios medios.
Nosotras queremos seguir adelante cuidando nuestro bosque nativo, queremos buscar nuevas alternativas para trabajar, como los productos no maderables, por ejemplo: avellanas, murtilla, hortalizas y flores bajo plástico, que sabemos en nuestros sectores podemos producir, pero nos faltan recursos económicos para eso.
Nosotras las mujeres, junto a nuestras familias, queremos seguir luchando para obtener un futuro mejor en nuestros hogares y también poder lograr que nuestros hijos se eduquen, tengan una profesión, trabajo digno para su futuro; que no se queden como nosotros sin educación, sin trabajo estable.
Antes de empezar con nuestra organización no sabíamos, no teníamos a nadie que nos condujera a no botar el bosque nativo, por eso organizadas se aprende mucho. Nosotras hemos podido salir, tener muchas experiencias, hemos aprendido a trabajar juntas y a cuidar nuestro bosque nativo un poco más, por eso desafiamos a nuestros dirigentes a cuidar sus bosques para tener un futuro para más tarde, porque sino ni siquiera vamos a tener agua para tomar...”
Asimismo, el intercambio de experiencias es un elemento crucial a la hora de incorporar conceptos o generar credibilidad. Giras, jornadas de intercambio, documentales y obras teatrales, son actividades que apuntan a este objetivo.
El enfoque promocional plantea que los dirigentes son capaces de administrar sus recursos (monetarios, naturales, etc.), permitiendo una gestión independiente dentro de una iniciativa dada. En el caso del taller, esto ha implicado para las socias ser más ordenadas y claras al momento de rendir cuentas frente al grupo, el equipo técnico y las instituciones externas de apoyo, como el Fondo Bosque
Templado (WWF/CODEFF).
Finalmente, queda como desafío seguir fortaleciendo la autonomía campesina; para lo cual será necesario avanzar más decididamente desde los espacios locales, tanto de parte de los campesinos como de los organismos de apoyo técnico de la sociedad civil. Por otro lado, también las agencias financistas amigas que comparten estos temas, enfoques y estilos de trabajo, deberán comprometer más su apoyo en la gestión política de dichos procesos, de tal manera de facilitar el camino y poner en la agenda de los gobiernos a estos sectores de la población.

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